viernes, 23 de marzo de 2007

"El ciudadano reportero"

Ya somos más de treinta y cuatro millones de personas las que disponemos de nuestro propio diario en la red. El fenómeno de los blogs desafía a los medios tradicionales que comprueban cómo las nuevas redes de comunicación ganan lectores de forma desorbitada. Estos nuevos procesos comunicativos se están convirtiendo en elementos esenciales de la vida en la sociedad y no faltan razones para ello (Blog:la fiebre de los diarios personales en la red). El ciudadano gana un protagonismo que los medios no le conceden. Estamos acostumbrados a ser únicamente receptores de información; pero ahora, podemos participar en un intercambio comunicativo gracias a los cuadernos de bitácora. Nos encontramos ante una comunicación individualizada de masas que a casi todos parece convencer, salvo aquellos que vislumbran el fin de una era mejor.
Muchos medios tradicionales temen quedarse en un segundo plano, temor que aumenta conforme asisten a una creciente valoración de los weblogs. Su consolidación se produjo con los tres grandes atentados de la historia: el 11 de septiembre en Nueva York , el 11 de marzo en Madrid y el 7 de julio en Londres. Los testimonios de cientos de afectados se conocieron rápidamente en Internet gracias a estos diarios personales, que ofrecían con detalle información que los medios se resistían a dar. Todos queríamos saber y muchos necesitaban contar, motivo por el cual
estos últimos se conviertieron en los nuevos ciudadanos reporteros. Los blogs fueron el medio de comunicación estrella: una forma de compartir el dolor, de apoyar, de conocer y estar unidos aunque fuese a través de la red.
Desde aquellos sucesos que todavía ocupan un lugar en numerosos post (mis recuerdos del 11 de marzo), el poder del fenómeno blog quedó manifiesto.
Sin embargo, la cantidad de bitácoras que existen en la actualidad se riñe con la calidad de las mismas. Muchos periodistas se oponen a confundir periodismo con blog, pero no se trata tanto del formato como del contenido. En realidad esta oposición no es más que una forma de evidenciar, como ya he dicho, el reto que suponen las nuevas formas de comunicación para los medios tradicionales...¿cómo se hará frente?

1 comentario:

Gracchus Babeuf dijo...

No pretendo que sea periodismo, pero sí es testimono. los periodistas sois los encargados de digerir esos testimonios, y conformarlos en un texto informativo. Gracias por tu enlace.